jueves, 3 de noviembre de 2011

Y encima se ríen estos cabrones...

Me da la sensación de que hoy en día estamos entrando en una espiral imparable de lo que se considera "políticamente correcto". El caso que nos ocupa es el reciente suceso acaecido durante un juicio a unos etarras, dirigido por la juez Angela Murillo.
Para quien no conozca los hechos, pongo en situación:
Durante el citado juicio, la esposa de una fallecida víctima de ETA narraba como encontró a su marido ardiendo en el suelo tras la explosión de una bomba lapa colocada en su vehículo. Mientras ésta exponía su experiencia, los acusados, en la misma sala, conservaban en todo momento su sardónica sonrisa, burlándose del dolor y el sufrimiento de una compungida esposa obligada a mirar cara a cara a los asesinos de su esposo.
Viendo esta muestra de desprecio, la juez Murillo, realizó un comentario privado a un compañero juez, el cual fue recogido por un micrófono indiscreto, a saber "Y encima se ríen estos cabrones..."
Ese comentario a mi parecer, es lo MINIMO que se podría haber dicho.
Es lo que cualquiera de nosotros habría hecho, si no más, pero claro, aún hay quien piensa que los jueces son una especie de súper humanos que ni sienten ni padecen, y que deben llevar a cabo sus labores judiciales como si de robots se tratara. He tenido que escuchar en la radio como ciertas personas que no nombraré llegaban a afirmar que ese juicio podría darse por nulo por culpa de ese comentario.
Que yo sepa a un juez se le exige imparcialidad para confrontar los hechos imputados y las pruebas aportadas, pero nada más. Si ese comentario se hubiera hecho sobre una persona presente en la sala y no imputada, no hubiera tenido mayor relevancia, pero el hecho de que haya sido sobre uno de los acusados, parece que expone la predisposición de la magistrada a cierta animadversión hacia una de las partes, lo cual es inaceptable para algunos.
¿De verdad alguien piensa que una persona en su sano juicio es capaz de no odiar a escoria de esa categoría? Recordemos que ante todo, los jueces son personas y por tanto tienen sus pensamientos e ideologías, y el único "fallo" de la señora Murillo ha sido no tener la suficiente sangre fría como para contener esas palabras.
Personalmente si al final el citado juicio es declarado nulo, emigraré a EEUU, donde pueden ser muchas cosas, pero al menos tratan a los terroristas como a tales.
Ese comentario es, como ya he dicho, el sentir de millones de españoles, lo que cualquiera de nosotros habría hecho, el "manda huevos" que alguien debería decir al menos una vez en su vida.
Me niego a vivir en un país donde se protege mas el "derecho al honor" de unos asesinos a sangre fría que los sentimientos de una víctima que tiene que soportar como los verdugos de su marido se mofan y se divierten recordando su barbarie frente a ella.